El sector logístico es uno de los más beneficiados en lo que a la metodología BIM se refiere

1. Círculo pequeño de proveedores.

Es un entorno donde «todo el mundo se conoce». Esto facilita ampliamente la colaboración entre los distintos usuarios. Si has trabajado varias veces en los últimos años con una compañía de este sector, conoces perfectamente sus necesidades.

Al ser un entorno “cerrado”, es relativamente sencillo acostumbrarnos a trabajar bajo unos estándares de gestión de la información, lo que favorece sin duda a que todos colaboremos de una manera más fluida.

2. Estándares definidos.

En su mayoría, las plataformas logísticas siguen unos estándares constructivos internacionales, debido a la globalidad que existe en el mercado actual. Esto nos lleva a simplificar las necesidades de modelado.
En proyectos logísticos, muchos de los cuales se construyen sin uso específico, es relativamente sencillo obtener una biblioteca de objetos suficiente como para poder llevar a cabo el desarrollo del proyecto ejecutivo. Esto se complica cuando llegamos a fase de obra, donde esas familias genéricas han de tomar un desarrollo geométrico y de información superior.
Los activos suelen ser mantenidos por el promotor, por lo que es posible tener que realizar un sobresfuerzo al finalizar el proyecto, ya que cada promotor logístico tiene unas necesidades (explota, arrenda… etc).

3. Logística 4.0

Otro aspecto a tener en cuenta es la digitalización del sector AEC. El cliente final suelen ser empresas con un alto grado de automatización, esto hace que el promotor busque desde el principio un alto grado de calidad tecnológica en toda la cadena de suministro.

Es otro de los puntos fuertes del sector, gracias al cual nos será más sencillo encontrar industriales que hagan fabricación digital, lo que nos solucionará problemas a corto y largo plazo.

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